Vive una experiencia inolvidable de inmersión lingüística mientras exploras el pintoresco poblado de Granadilla. Este encantador pueblo amurallado ofrece el escenario perfecto para una jornada lúdica, donde tendréis la oportunidad de descubrir el rico patrimonio extremeño, aprender sobre la fauna y flora local, y participar en dinámicas Montessori, todo mientras practicáis inglés y disfrutáis de un día al aire libre.











“Un paisaje verde y lleno de vida”. Desde el castillo se observa el paisaje, rodeado de agua y en el horizonte la Sierra de Béjar, el Parque Natural las Batuecas y la Sierra de Francia, y la Sierra de la Pesga y las Hurdes.
Las orillas del pantano se repoblaron con pinos resineros y eucaliptos para evitar la erosión del terreno, pero también cerca se pueden encontrar zonas de matorral mediterráneo, dehesas y olivares, algunos dentro de las murallas de la villa.
Esta variedad de ecosistemas hacen que haya una gran variedad de fauna.
En los alrededores del pueblo es fácil encontrar el rastro de jabalíes, conejos y ciervos. Pero dentro de los pinares viven también otros animales más escurridizos como los meloncillos, los zorros, los tejones o las garduñas.
Para las aves estos bosques son excelentes para protegerse. Hay pico picapinos, picogordos, azores, milanos, gavilanes…
El entorno acuático es excelente para ver multitud de aves, como diferentes tipos de anátidas, cormoranes, gaviotas, cigüeñas blancas, e incluso la apreciada cigüeña negra, que lamentablemente está en la lista roja de especies amenazadas.
A finales del otoño y parte del invierno se dejan ver las grullas que tienen el dormidero en las orillas del pantano.
Es común ver buitres surcando los cielos, águilas reales, águilas culebreras, incluso águilas reales.

